Especialista presentará hallazgos sobre disfunción de glándulas de meibomio y ojo seco en la edición 54 del Congreso Nacional de Oftalmología
Dentro del marco de la edición 54 del Congreso Nacional de Oftalmología, la especialista en queratocono, Judith Portorreal, presentará hallazgos en la población dominicana sobre disfunción de glándulas de meibomio y ojo seco evaporativo; condiciones frecuentes a las que no les presta mucha atención.
Portorreal expresó que la disfunción de las glándulas de meibomio y el ojo seco evaporativo están afectando mínimo un 30% de la población en todas las edades y si no se diagnostica a tiempo y se trata se vuelve un problema crónico; que, aunque no pone en riesgo la visión, pone en riesgo la tranquilidad y la paz de la persona por la incomodidad.
“Las glándulas de meibomio se encuentran en el borde de los parpados, y liberan un aceite esencial que forma parte de la película lagrimal. Su alteración es la principal causa de síndrome de ojo seco evaporativo, que es un proceso inflamatorio que afecta la superficie ocular por inestabilidad y alteraciones de la película lagrimal”
Indicó que esta alteración está afectando mucho a la población, por el uso de pantallas y porque se pasa mucho tiempo, por el clima, en lugares con aire acondicionado.
“Cuando se tiene disfunción en las glándulas de meibomio, la lágrima no permanece el tiempo que debería para mantener lubricada la superficie ocular y comienza a evaporarse, esto va a provocar síntomas de ardor, picor, algunos inclusive presentan dolor y en la medida que va aumentando el día, esos síntomas van empeorando. Algunas personas no pueden conducir porque ven borroso”.
Expresó que es una patología que generalmente se relaciona con otras condiciones; los pacientes con alergia ocular tienen mayor incidencia, pacientes con problemas de córnea, pacientes con atopia, entre otros.
“Es algo frecuente a lo que no se le presta mucha atención y los pacientes son un poco incomprendidos, porque ellos se sienten incomodos, pero clínicamente puede que el oftalmólogo no vea las manifestaciones, a menos que no se hagan los estudios especiales.
Fuente: Congreso Nacional de Oftalmología