Antes de ser el hoy candidato por el partido oficial a la Alcaldía de esta provincia, el pastor Dío Astacio, en su plan de gobierno municipal, prometió un camión de promesas a los residentes.
Desde convertir el mercado de Los Mina en una tasita, hasta traer empresas especializadas en reciclajes.
Le dobló el brazo a Manuel Jiménez, quien se creía invencible, pero a lo interno del Partido Revolucionario Moderno, le tenían esa sorpresa.
Perdió con un 19% ante Astacio, quien amarró la chiva bien, y se ganó el puesto » para que la prepotencia» le siga creciendo.
Hay que advertir una realidad: ganó en las primarias, ahora vienen las mas fuertes, donde debe demostrar su pegada y sus teorías llevarlas al seno del pueblo llano.
Ante un Luís Alberto sólido, Astacio tiene que hilar fino, aunque tiene la maquinaria del gobierno detrás.
Esto no es cuestión de manejo de marketing, ahora tiene un reto ante una provincia, con muchos problemas, dejados por Jiménez en ese cabildo y SDE.
El manejo tosco de un equipo sin sintonía con el pueblo, llevó al compositor , a perder ante un candidato nuevo y sin trabajo político conocido.