Campesinos están en contra de inauguración de la obra sin terminar, pero son reprimidos y apresados por las autoridades y los constructores.
Monte Grande Azua/Barahona.- La Coalición Enriquillo denunció ante la opinión pública nacional e internacional el inicio de una escalada represiva en la Presa de Monte contra dirigentes comunitarios y trabajadores por parte de la seguridad militar del proyecto, respondiendo a órdenes del Ingeniero Carlos Javier, director de la Unidad Ejecutora del INDRHI, y del brasileiro Renhato C. Linhares, gerente de obras, del Consorcio Andrade Gutiérrez-Servinca.
La represión oficial se inició el jueves, 5 de octubre, con el apresamiento de dos (2) miembros de los Comités de Protección y Defensa de las Comunidades afectadas por la construcción de la Presa de Monte Grande (CPD-PMG) y continuó la mañana del sábado, 7 de octubre, con la detención del líder comunitario Santo Esteban Ferreras, a quien mantienen en preso en el campamento de la obra.
Los trabajadores de la presa, contando con el respaldo de los CDP, mantienen paralizado los trabajos desde anteayer, en reclamo de que gobierno cumpla con los compromisos contraídos con sus comunidades al inicio de la construcción del proyecto, pero que el presidente de la República y el director del INDRHI no han cumplido a cabalidad, convirtiéndose todo un permanente mareo de promesas incumplidas.
Se recuerda que los compromisos establecidos por el acuerdo, firmado por la dirección ejecutiva del INDRHI y los directivos de los CPD-PMG incluye:1. Entrega de 60 tareas de tierra a cada una de las 294 familias desalojadas por la construcción en un proyecto agrícola a desarrollar por el Estado a través del IAD, con agua permanente;2. Pago de una indemnización de más de RS$300 MM al conjunto de familias damnificadas por la destrucción de sus fincas y cosechas;3. Construcción de un centro poblado seguro, dotado de todos los servicios sociales públicos.
Hasta ahora, y después de decenas de reuniones y encuentros, el gobierno sólo ha cumplido con la entrega de las casas, calles y aceras, pero llenas de vicios de construcción, y aún sin servicios de agua, alcantarillado y energía eléctrica muy deficientes. Además, la escuela, el centro comunitario y de salud, la iglesia, el campo deportivo, la estaciones de PN y de bomberos no están terminados.
Con el inicio de la represión contra los obreros y sus dirigentes, el sector oficial rompe la mesa del dialogo mantenida desde inicios de la obra, dando píe al surgimiento de acciones más contundentes por parte de los trabajadores y sus comunidades que pudieren afectar la paz de las comunidades y de la región Suroeste y retrasar de manera indefinida el proceso de la Presa de Monte Grande, a cuya inauguración los trabajadores y pobladores se oponen si antes no se cumple con los acuerdos.
Exigimos al presidente de la República la libertad inmediata de Santo Esteban Ferreras y demás dirigentes de los CPD-PMG detenidos en el Campamento de la PMG y llamamos al Ing. Olmedo Caba, director del INDRHI y a Renhato Linhares del Consorcio Andrade Gutierrez-Servinca, a sentarse de nuevo a la mesa de negociaciones y presentar soluciones definitivas al conflicto.
Fuente: Comunicado de la Coalición Enriquillo.