Rusia y China arrojan un jarro de agua fría a la fuerza para Haití que pide jefe de la ONU
Naciones Unidas, Nueva York.- Rusia y China se mostraron escépticos este jueves, sobre la necesidad de una fuerza multinacional que ayude a imponer el orden en Haití, y arrojaron así un jarro de agua fría al llamamiento que horas antes había hecho el secretario general de la ONU a los distintos países para formar sin más dilación esa fuerza que asista a la Policía haitiana a restaurar el orden en un país sumido en el caos.
En una sesión celebrada en el Consejo de Seguridad sobre el caso de Haití, el propio ministro de Exteriores haitiano, Jean Victor Geneus, renovó su petición expresa de una «fuerza internacional robusta» de apoyo a la Policía, lo que fue respaldado por casi todos los miembros del Consejo más los países caribeños vecinos invitados a la sesión.
Pero cuando llegó el turno a Rusia, su embajador adjunto, Dmitri Polianski, volvió de nuevo a ponerse en frente de la opinión mayoritaria compartida por occidentales, africanos y americanos y dijo irónicamente no entender que en un país con un tráfico de armas descontrolado «algunos consideran que la panacea es una fuerza multinacional, cuando la historia demuestra que esas intervenciones extranjeras han hecho más mal que bien en Haití».
Pidió además que se escuche a otras voces en Haití que aseguró existen y que están completamente en contra de intervenciones extranjeras.
Dado el poder de veto que Rusia tiene en el Consejo de Seguridad, es improbable que el Consejo apruebe entonces esa fuerza, que por otra parte está todavía sin concretar al no haberse presentado ningún país como voluntario para liderarla.
El embajador chino, Zhang Jun, no fue tan contundente pero sí se mostró muy escéptico sobre esa eventual fuerza: «Hemos escuchado muchos discursos de apoyo a esa fuerza, pero a ningún país que anuncie acciones concretas, así que parece que van a ser necesarios estudios más en profundidad antes de llegar a una propuesta viable», además de exigir que sean los haitianos los que decidan su propio destino.
Durante la mañana de este jueves, el secretario general de la ONU, António Guterres, recién regresado de un viaje a Haití y la región de Centroamérica y el Caribe, se mostró conmocionado por el nivel de inseguridad que percibió y por las necesidades humanitarias críticas del pueblo haitiano, y por ello pidió a la comunidad internacional actuar «de inmediato» para formar esa fuerza multinacional.
Aclaró que no tendría una misión política ni militar -contrariamente a los «cascos azules»- sino que se pondría al servicio de la Policía haitiana con el fin inmediato de restaurar el orden.
Precisamente en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, este mismo jueves, todos los intervinientes insistieron en que la solución a los problemas de Haití debe partir de los haitianos y de un diálogo político inclusivo, descartando toda injerencia extranjera como las que el país ha vivido en el pasado, pero Guterres quiso dejar claro que la fuerza sería meramente de asistencia policial.
China y Rusia en contra.
En todo caso, el debate parece ahora superfluo, una vez que Rusia y China, por razones distintas, tienden a rechazar o a posponer cualquier decisión al respecto, y el único consenso internacional unánime que se desprende del debate de hoy es aumentar las sanciones contra los jefes de las bandas delictivas que controlan la mitad de Puerto Príncipe y la renovación de la Oficina integrada de la ONU (Binuh), cuyo mandato expira el 15 de julio próximo.
La petición de ayuda a través de una fuerza multinacional fue formulada el pasado octubre por el Gobierno haitiano y adoptada de inmediato por el secretario general, pero han pasado nueve meses sin que ningún país se haya ofrecido a liderarla ni haya habido propuestas más concretas de disponibilidad para enviar cifras de personal.
República Dominicana reitera posición.- El ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez, reiteró ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la necesidad urgente del envío de una fuerza multinacional de apoyo para fortalecer la policía nacional haitiana y lograr la pacificación tan esperada para el pueblo haitiano, tal como ha solicitado el primer ministro Ariel Henry, como única medida que permitirá recuperar la seguridad y crear el ambiente necesario para estabilizar ese país.
El diplomático dominicano instó al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a continuar fortaleciendo su liderazgo hacia la conformación de esa fuerza, que al día de hoy no se ha logrado.
En ese sentido, saludó la visita que Guterres realizó a Haití el pasado primero de julio y destacó la importancia que la organización otorga a la situación en ese país y el compromiso de la secretaría general con las resoluciones 2645 (2022) y 2653 (2022) del Consejo.
Durante la sesión, el canciller expresó el respaldo del país al mantenimiento de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH por sus siglas en inglés), al tiempo que insistió en la necesidad de apoyo de la comunidad internacional.
“Esta presencia asegura cierto nivel de atención frente a una situación que ha llegado al límite último de resistencia. Es notorio que la BINUH por sí sola no es una respuesta a la crisis que hoy atraviesa Haití, pues hasta la seguridad de esta se ha visto afectada, deteriorando su efectividad y la propia imagen de las Naciones Unidas”, declaró el canciller dominicano.
También resaltó el significativo impacto del Comité de Sanciones creado por el Consejo de Seguridad, cuyo presidente Michel Biang visitó recientemente República Dominicana, donde constató la realidad haitiana, su impacto en el país y el costo que representa en materia de seguridad la inestabilidad de la vecina nación.
Fuentes: Reunión del Consejo de Seguridad de la ONU