Ven indiferencia ante deterioro del museo Tomás Morel
El movimiento Cívico “Santiago Puede” acusó de indolente e incapaz al Ministerio de Cultura y al Museo Nacional de Historia por permitir el deterioro progresivo de un patrimonio cultural como es el museo folclórico Don Tomás Morel, el cual es un referente de la cultura autóctona de Santiago, creado por uno de los hombres más representativos del folclore.
Domingo Ureña, coordinador del movimiento, manifestó que no se puede dejar en el olvido el legado de Don Tomas Morel, quien con su esfuerzo pudo mantener un espacio el cual hoy está abandonado a la suerte y que se ha constituido como guarida de piperos e indigentes. Indicó que aquello que fue un templo del folklore es hoy un cementerio de madera sucio y asqueante.
“En este lugar se pudo admirar artículos relacionados con el folclore y aspectos cotidianos de la vida del hogar de Santiago, desde la época colonial hasta hace más de 500 años. Hoy esas piezas propiedad de la historia de Santiago, están en cualquier lugar menos en su lugar el Museo de Don Tomas Morel vendida y tirada a la calle vitrinas repletas de piezas museográficas de gran valor artístico y cultural”, apuntó.
Olvidado
Del local han desaparecido cuadros y otras piezas valiosas para la historia cultural de la ciudad de Santiago, ícono histórico de referencia nacional. El Museo de arte Folklórico Tomás Morel fue fundado el 22 de febrero 1962, situado en una pintoresca casa victoriana, construida en el año 1812, situada en la calle Restauración, número 172. En esta vivienda se conservaban una serie de objetos y extraordinaria colección de máscaras, todas premiadas en los diversos carnavales de Santiago. Además se podían encontrar una original colección de piezas taínas y la forma de vivir del hombre dominicano. Cientos de piezas se han perdido o fueron abandonadas sin que las autoridades se percaten del valor histórico que tienen la misma para Santiago y el país.
“Las autoridades deben recuperar las piezas que están en manos de particulares y hacer una reingeniería de la museografía a cargo de una comisión de rescate del museo”, precisó. El coordinador del movimiento Santiago Puede recordó que en su lecho de muerte Don Tomás pedía que “siguiera abierto el museo”, pero los responsables de mantener su legado no pudieron y las autoridades perdieron interés.
Una parte de la historia que se pierde